El jueves 24 de noviembre, los nefrólogos reunidos en Asamblea evaluaron la propuesta realizada por la Asociación de IMAEs que consideraron insuficiente y confeccionaron una contrapropuesta que fue trasladada a la misma.

Esta propuesta no fue aceptada por las empresas y la rigidez mostrada por la delegación empresarial en la instancia de negociación, provocó que los trabajadores representados por el Sindicato Médico se levantaran de la mesa de negociación.

El núcleo de conflicto sigue siendo el valor hora. Los nefrólogos consideran que su laudo está muy desactualizado, eso conduce a una situación comprometida para la especialidad. El promedio de médicos que cursan la especialidad es cada vez menor, sólo se reciben 4 o 5 nefrólogos por año.

Los médicos nucleados en la Sociedad Uruguaya de Nefrología habían definido algunas medidas que progresivamente comenzarían a implementar.

Hasta el momento la medida que se venía ejecutando era la de no realizar de actividades administrativas que excedieran las funciones puramente asistenciales que competen a los profesionales en cuestión.

Dadas las últimas circunstancias, estas medidas se incrementarán.

A partir de ahora los nefrólogos que trabajen en régimen de arrendamiento de servicios,  facturarán el valor hora presencial y retén, propuesto por la Sociedad Uruguaya de Nefrología.

En las próximas horas se definirá también un paro en policlínicas de la especialidad.