Cómo cuidan su salud los jugadores de elite
A lo largo del año, los jugadores de elite acumulan más de 40 partidos y más de seis horas diarios de entrenamiento, según narra una nota de El País de Madrid. Por esta razón, una de las consignas a la hora de salir de vacaciones es: ¡Nada de fútbol! Tampoco se les permite realizar actividades de riesgo: no andar a caballo, no motos, ni esquí, por citar algunos ejemplos.
Se trata de cuerpos que, en ocasiones, alcanzan las 180 pulsaciones durante los partidos, y que pueden correr entre 14 y 16 kilómetros durante los 90 minutos que dura un enfrentamiento. Son cuerpos que valen oro. Por esta razón, no sólo cuentan con los mejores medios técnicos, sino también los mejores profesionales: nutricionistas, médicos, entrenadores y preparadores físicos.
La recuperación de las lesiones de un futbolista "son como los cambios de rueda de un Fórmula 1", narra El País: son más rápidas que las de las personas normales. Para esto cuentan con tratamientos de lo más insólito. Por ejemplo, con placenta de yegua. ""Siempre han existido magos y brujos. La medicina está sometida a revisión científica constante que demuestre su eficacia a lo largo de los años", señaló, a El País de Madrid, el Dr. Alfonso del Corral, médico del Real Madrid de 1994 a 2007.
Las rutinas de entrenamiento, por lo general, incluyen el trabajo en campo, pero también piscina, sesiones con fisioterapeutas y horas de gimnasio.
Un factor clave es la alimentación. Mientras un adulto normal ingiere entre 2000 y 2200 kilocalorías por día, un deportista debe comer entre 2800 y 3200. Es fundamental consumir carbohidratos: pasta, arroz y papas son grandes fuentes de energía y, de fácil digestión.
Imagen: El País de Madrid.
jueves de 10 de julio de 2014