SMU impulsa proceso de educación para formar a profesionales sobre cannabis medicinal

El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) impulsará a partir del 2016 un proceso de educación para formar a médicos, practicantes internos y enfermeros universitarios ante la posibilidad de prescribir cannabis medicinal a pacientes.

"Nos interesa que los médicos sepan del tema, que podamos aprender, y es por eso que el curso está dirigido a todos los profesionales (cualquiera sea su especialidad), practicantes y enfermeros universitarios", señaló a Ser Médico Julia Galzerano, una de las coordinadoras del curso.

Lee a continuación la entrevista completa a la Dra. Julia Galzerano publicada en la última edición de la Revista Ser Médico. O descargá el PDF aquí

Tras la aprobación a nivel parlamentario de la ley que regula la producción y el consumo de cannabis en Uruguay –y la promulgación de un decreto reglamentario en el que se especifica su uso terapéutico– el cuerpo médico nacional se enfrenta al desafío de incluir la marihuana en su práctica profesional cotidiana.

Es por ello que el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) impulsará a partir del 2016 un proceso de educación para formar a médicos, practicantes internos y enfermeros universitarios ante la posibilidad de prescribir cannabis medicinal a pacientes.

La ley estableció tres formas de uso del cannabis: recreativo (al que se puede acceder mediante el autocultivo, clubes cannábicos o farmacias), el medicinal y el cáñamo industrial. De acuerdo al decreto fijado durante la administración de José Mujica, en lo que respecta al uso medicinal los únicos que están habilitados para prescribir cualquier especialidad vegetal o farmacéutica conteniendo cannabis psicoactivo son los médicos, quienes deberán dejar por escrito qué tipo de producto se indicó, la cantidad y su forma de administración.

Los usuarios, que estarán registrados, podrán retirar una sola vez cada 30 días lo que indique su médico.

"Nos interesa que los médicos sepan del tema, que podamos aprender, y es por eso que el curso está dirigido a todos los profesionales (cualquiera sea su especialidad), practicantes y enfermeros universitarios", señaló a Ser Médico Julia Galzerano, una de las coordinadoras del curso.

La referente en el tema de adicciones del SMU advirtió que entre los médicos existen "las mismas creencias y dudas" que tiene el resto de la población acerca del consumo de marihuana. "No hay una formación en cannabis. Hay gente que está a favor, hay gente que no está de acuerdo y otros directamente no saben", apuntó Galzerano.

El curso, que tiene un cupo limitado de 120 personas, constará de seis módulos a cargo de especialistas nacionales e internacionales, y estará dividido en cinco jornadas (ver recuadro).

La actividad es organizada por el Sindicato Médico del Uruguay y la Fundación ICEERS (International Center for Ethnobotanical Education, Research and Service), cuya representante, la médica Raquel Peyraube, es una de las coordinadoras. A su vez cuenta con el apoyo de la Junta Nacional de Drogas y el auspicio del Instituto de Regulación y Control del Cannabis, la Facultad de Medicina, el Colegio Médico, el Ministerio de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud.

LOS MÓDULOS

En el primer encuentro, el objetivo de los organizadores será hacer una puesta a punto de la ley vigente en Uruguay, así como del decreto reglamentario mediante el cual se fijaron las pautas que regirán el uso del cannabis para la investigación científica y la elaboración de productos terapéuticos de uso medicinal.

Para introducir a los participantes en el tema del cannabis medicinal, se contará con la presencia del médico investigador Arno Hazekamp, jefe de Investigación y Educación en Bedrocan BV, la empresa oficial cultivadora de cannabis medicinal en Holanda.

También se apuntará en el primer encuentro a recordar los aportes realizados desde el SMU a fines de 2012, en momentos en que el nuevo marco normativo estaba en discusión.

"Desde el SMU se entendió que la marihuana no debe ser una elección terapéutica de primera línea sino que su uso medicinal debería plantearse cuando los medicamentos utilizados en un tratamiento no dan resultado o le generan al paciente demasiados efectos colaterales. El cannabis no sirve para todo y puede estar contraindicado, eso los médicos tenemos que tenerlo presente", apuntó Galzerano.

En el segundo módulo, que tratará sobre Farmacología y Medicina Canná- bica, allí los invitados internacionales serán José Carlos Bouso y Roger Pertwee.

Bouso es Psicólogo Clínico y doctor en Farmacología, y actualmente es director de Proyectos Científicos de la Fundación ICEERS, donde se realizan estudios con el objetivo de analizar los beneficios médicos del cannabis.

Por su parte, Pertwee es profesor de Neurofarmacología en la Universidad de Aberdeen (Inglaterra), múltiples veces galardonado a nivel internacional por sus investigaciones acerca de la marihuana.

También participará Heather Jackson, Directora Ejecutiva de la ONG Realm of Caring, que trabaja en Estados Unidos apoyando a las familias que deben recurrir al uso medicinal del cannabis. Y desde Estados Unidos llegará el investigador Eliot Gardner, neurólogo y experto en Psicofarmacología, actualmente trabajando en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.

En la jornada que tendrá como tema la vinculación del cannabis con el dolor y el cáncer, quien aportará su visión será Mark Ware, profesor en Medicina Familiar y Anestesia de la Universidad McGill (Canadá), quien dirige el centro de Investigación Clínica de la Unidad de Manejo del Dolor.

Esta jornada también contará con la participación de Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Complutense de Madrid.

A diferencia de lo que sucede con la marihuana recreativa, en el caso de la marihuana medicinal son las entidades interesadas en producirla quienes deberán presentarse ante el Ministerio de Salud Pública para su habilitación y (en caso de que esta cartera la autorice) pasarán a estar bajo la órbita del IRCCA y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, que controlarán y regularán la producción.

INTERÉS EN PRODUCIR

Según informó al diario El País el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Milton Romani, tres empresasextranjeras (de Israel, Canadá y Australia) manifestaron su interés de instalarse en el país para plantar cannabis de uso medicinal, para lo cual se destinarían 30 hectáreas.

Las compañías que se presentaron – informó el matutino– pretenden exportar la droga a través de una red de distribución instalada en Europa y América del Norte. De acuerdo al jerarca, la llegada de estas empresas permitirá la creación de puestos de trabajo así como importantes ingresos para el Estado por concepto de impuestos. "El negocio es diez veces mayor", destacó Romani, comparando la venta de cannabis medicinal con el de la marihuana recreativa que se venderá en las farmacias a partir del próximo año.

En paralelo, el Comité Científico Asesor (CCA) que trabaja en el tema entregará a la Junta Nacional de Drogas, antes de fin de año, un informe sobre usos medicinales de la marihuana y sus derivados.

"El informe dará las bases de conocimiento y plantearemos sugerencias de vías de investigación para que se desarrollen en el país", informó Luis Yarzábal, presidente del CCA, según informó El Observador.

martes de 26 de enero de 2016