9 cada 10 médicos presenció comportamientos disruptivos

El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó las conclusiones de la Encuesta Nacional de Comportamientos Disruptivos en el Ámbito Sanitario. De ella se desprende que el 91% del personal médico y el 88% de los no médico ha presenciado comportamientos disruptivos (inapropiados) en sus lugares de trabajo.

Esto genera consecuencias directas en la calidad de la atención sanitaria.

La encuesta fue realizada de forma voluntaria  y en ella participaron 38 instituciones públicas y 23 privadas. Además, respondieron 4782 integrantes del equipo de salud y de ellos 1.040 fueron médicos, 1.713 fueron enfermeros, 662 licenciados de enfermería y 271 técnicos, entre otros.

De los datos se desprende que el 61% de los médicos y el 58% de los no médicos ha sido objeto de comportamientos disruptivos en su lugar de trabajo. El MSP explicó durante la presentación que por este tipo de comportamientos se entiende "aquellas conductas inadecuadas ya sean físicas y/o verbales que determinan una dificultad para trabajar en equipo" y "ponen en riesgo la seguridad del paciente o del equipo de salud".

Según respondieron los encuestados, el 58% de los médicos vio más frecuentemente estos comportamientos en pares, mientras que 49% contestó que en subordinados y 31% en jefes.

La encuesta también establece que entre los comportamientos disruptivos más frecuentes vistos por el personal del equipo de salud se destacan: comentarios despectivos sobre colegas (74%), comentarios despectivos sobre la institución (61%), usar lenguaje inapropiado (55%), limitarse a realizar "solo lo que le corresponde" (53%), comentarios despectivos sobre subordinados (47%), arrebatos de ira (45%), gritos (45%), bromas inapropiadas (39%), insultos (24,5%).

Por otra parte, se concluye que la "carga de trabajo excesiva" es el más frecuente desencadenante del ambiente laboral disruptivo (47,5%), según contestaron médicos y no médicos. Falta de reconocimiento por parte de las jefaturas o dirección de la institución (37%), pacientes muy demandantes (35%), mala remuneración (33%) e instituciones tolerantes con comportamientos inadecuados (26%) son los otros desencadenantes mencionados.

Los problemas familiares, la personalidad violenta de algunos profesionales, la poca tolerancia al estrés o desconsiderada con los demás son los desencadenantes personales más frecuentemente considerados por los médicos y no médicos a la hora de explicar los comportamientos disruptivos en el trabajo.

Por otra parte, el 46% de los médicos piensa que "ocasionalmente" el comportamiento disruptivo afecta la atención al paciente, 18% cree que "frecuentemente" afecta al paciente y solo 15% cree que "siempre" lo afecta. Un 19% considera que eso "nunca" sucede.

El doctor Marcelo Barbato, responsable de la estrategia de Seguridad del Paciente del MSP, explicó a Ser Médico que será clave "el desarrollo de una cultura de seguridad".

"La capacidad de trabajar en equipo o por lo menos hacerlo de la mejor manera está resentida", señaló.

Barbato señaló como un dato a trabajar que se ve "una baja percepción de riesgo inclusive en algunos eventos centinela que han ocurrido en el país. No percibimos que se perciba el riesgo de evitar la transferencia de información", dijo.

Por eso, consideró que "va a haber que desarrollar no solo desde el MSP sino desde todos los actores profesionales (sociedades científicas, gremios, academia) estrategias de prevención e intervención en estos temas". "Algunos pasan por la difusión, poniendo este tema en el tapete. También por la educación y por la selecciona el personal, para que evalúen los comportamientos y la capacidad de trabajar en equipos", añadió Barbato.

El Sindicato Médico del Uruguay participó de la presentación de la encuesta. En esa línea, el secretario médico del gremio, Gustavo Grecco, afirmó que "el SMU apoya todo lo que mejora el Sistema Nacional Integrado de Salud y las estrategias para la seguridad  del paciente, y dentro de ella la gestión de conductas disruptivas en salud".

"Esta encuesta es un insumo que será tomado para la discusión en la novena Convención Médica Nacional. Los datos están relacionados sobre todo con el Grupo 1, que analiza un cambio en la cultura organizacional de las organizaciones de salud. Y también del Grupo 3, porque está claro que la principal causa de las conductas disruptivas es la sobre carga laboral", añadió Grecco.

"Esto no se trata de cuestionamientos a la persona, de buscar culpables. Tampoco se mejora con medidas punitivas sino con una estrategia de gestión de conductas disruptivas dentro de lo que es algo que está en vías de desarrollo como gestión de recursos humanos", consideró Grecco.

martes de 22 de abril de 2014